Prontos y preparados: utilizando la IA para practicar antes de la próxima crisis
Al tiempo que la IA generativa se está convirtiendo en una herramienta poderosa para las y los innovadores que están ideando nuevas soluciones, también puede mejorar su capacidad para anticipar riesgos, ayudándoles a simular escenarios futuros y determinar si los esfuerzos de preparación existentes están realmente a la altura.
Tradicionalmente, las ciudades enfocadas en mejorar su nivel de preparación han llevado a cabo ejercicios de escritorio, en los que sus líderes responden a escenarios de crisis predefinidos. A las y los funcionarios se les puede pedir que planeen para una emergencia de riesgo biológico en su sistema de transporte público. ¿Qué medidas deben tomar las y los operadores del metro? ¿Cómo debe movilizarse un equipo de respuesta? ¿Qué información debe compartirse con el público y cuándo?
Aunque este enfoque sigue siendo valioso, no siempre sigue el ritmo de las amenazas cambiantes que enfrentan las ciudades, desde fenómenos meteorológicos extremos a campañas de desinformación. Es por esto que cada vez más dirigentes locales están experimentando con la IA generativa para mejorar su preparación. Al crear simulaciones más dinámicas, la IA puede ayudar a las y los funcionarios a reflexionar sobre decisiones, identificar puntos débiles y ajustar respuestas en tiempo real. No se trata de sustituir la planificación tradicional, sino de otra herramienta que permite a los responsables municipales poner a prueba una gama más amplia de riesgos y respuestas, ayudándoles a mantener la flexibilidad ante la incertidumbre.
Explorando las implicaciones de—y soluciones para—nuevos escenarios.
Por ejemplo, dirigentes locales del condado de Tarrant, Texas, utilizaron recientemente AI generativa (genAI) para estudiar cómo cambios en el financiamiento podrían afectar las operaciones y cómo podría responder el gobierno local. El equipo comenzó proporcionando un organigrama y detalles de su estructura de financiamiento a herramientas genAI, y luego utilizó las herramientas para proyectar cómo podrían reestructurarse o combinarse determinados programas para seguir funcionando durante una crisis presupuestaria, y cuáles podrían ser los efectos en cadena en los servicios locales.
"Hay situaciones para las que no es posible planificar, pero la naturaleza de nuestro trabajo nos brinda la flexibilidad de contemplar más opciones y respuestas", afirma Marguerite Allen, quien fungió como subdirectora de Desarrollo Comunitario en el condado.
Señala que utilizar genAI de esta forma le abrió los ojos sobre cómo en el futuro su equipo podría diseñar programas teniendo la estabilidad financiera en mente. "Definitivamente aumenta el nivel de confianza en torno a la toma de decisiones", afirma Allen.
Convirtiendo una herramienta de lluvia de ideas en un aliado para la práctica.
Michael Baskin, antiguo director de innovación de Chattanooga, Tennessee, y ahora en el mismo cargo en el condado de Montgomery, Maryland, ha empezado recientemente a trabajar con líderes municipales de todo el país para desplegar la IA como "practice partners”, o aliados para la práctica. Con esto quiere decir que, más allá de utilizar la IA generativa para tareas administrativas y lluvias de ideas, las y los líderes locales deberían aprovechar su potencial para dirigir equipos a través de ejercicios de simulación, ayudándoles a practicar y refinar sus respuestas a escenarios del mundo real. Describe esto como la diferencia entre utilizar la IA como una herramienta de eficiencia versus un entrenador que fortalece activamente la toma de decisiones y la preparación.
Baskin pone el ejemplo de una ciudad que se prepara para un ataque de ciberseguridad, en el que un alcalde o alcaldesa debe pensar rápido en decisiones críticas. Para iniciar este tipo de escenario, la o el dirigente municipal podría utilizar una plataforma de IA generativa con una solicitud simple: "Muéstrame un escenario en el que un evento de ciberseguridad derriba todo el sistema informático de la ciudad". A continuación, la IA guiaría el ejercicio con preguntas de seguimiento como "¿Cuál es su respuesta inmediata?" o "¿Cómo se coordina con las autoridades estatales?", obligando al líder a atravesar activamente la crisis.
A diferencia de los ejercicios de preparación tradicionales, este enfoque permite a las y los líderes iterar escenarios en tiempo real y adaptarse a medida que surgen nuevos retos. También les empuja a enfrentar responsabilidades que normalmente no tendrían en cuenta, como atender una llamada directa de la o el gobernador para una actualización urgente y decidir sobre la marcha qué decir.
Entre los dirigentes municipales que están explorando este enfoque está Kate Parmelee, subdirectora municipal de iniciativas estratégicas e innovación de Port St. Lucie, Florida. Parmelee cree que el entrenamiento “practice partner” podría haber ayudado a la ciudad a estar mejor preparada para el huracán Milton del otoño pasado, que mató a siete personas en la región.
"Tuvimos un cambio importante en nuestro escenario típico de tormentas a medida que se acercaba la tormenta", explica Parmelee a Bloomberg Cities. "Creo que este método nos habría ayudado a adaptarnos más rápidamente" en ese momento crítico.
Pasando de “estar planeando" a "estar preparados".
Una lección clave para las ciudades es que la preparación no consiste en tener el plan perfecto, sino en descubrir las lagunas y aprender de ellas. El verdadero valor reside en experimentar de primera mano en qué aspectos una ciudad y su personal no están cabalmente preparados y utilizar esa información para mejorar.
Baskin se refiere al mismo ejercicio hipotético de ciberseguridad, en el que un simulacro podría revelar que una ciudad necesita coordinar mejor su respuesta entre múltiples equipos, desde su personal de comunicaciones hasta funcionarios regionales o conductores de autobuses municipales. Este reconocimiento—la necesidad de una colaboración más amplia—es un tema recurrente en el trabajo de preparación guiado por genAI.
"Estos músculos de respuesta cobran importancia cuando hablamos del colectivo, cuando hablamos de equipos, por lo que el enfoque final podría ser: ¿cómo tomamos decisiones bajo presión en conjunto?", dice Baskin. "Ese es el tipo de cosas que empiezan a hacer de esto algo poderoso, porque lo estás haciendo como individuo, como equipo y como organización".