La tensión puede añadir una dimensión invaluable a la innovación. He aquí cómo.
Las fricciones son virtualmente inevitables en las asociaciones a nivel ciudad, ya que este trabajo pretende movilizar a un conjunto diverso de colaboradores con una gran variedad de experiencias, expectativas y prioridades. Pero esta tensión no es siempre algo que haya que evadir o superar. En su lugar, puede ser un ingrediente vital que haga más interesante el proceso de innovación y, de este modo, desbloquee nuevos niveles de recursos y soluciones. Esta es una conclusión clave de una nueva investigación de Tommi Laitio, previo funcionario local de Helsinki y miembro del Bloomberg Center for Public Innovation de la Johns Hopkins University. Mediante un minucioso estudio de las alianzas orientadas al espacio público en ciudades de todo el mundo–y, en un nuevo informe de investigación, enfocándose en Ámsterdam en particular–, Laitio descubre que la fricción no sólo es inevitable, sino deseable. Importantemente, también encuentra que tratar de "resolver" la fricción puede impedir que las ciudades consigan resultados más transformadores.
El potencial innovador de la fricción está demostrado desde hace tiempo en las asociaciones del sector privado. Pero factores de riesgo percibidos han impedido a muchos líderes locales adoptarlo, explica Francisca Rojas, directora ejecutiva interina y directora académica del Bloomberg Center for Public Innovation, que publicó la investigación de Laitio. "En los gobiernos locales las apuestas son más altas", afirma. "Pero lo que este nuevo trabajo demuestra es que la fricción puede dar lugar a ideas y resultados más allá de lo que las y los líderes locales podrían haber imaginado".
He aquí un vistazo más cercano de cómo líderes locales pueden pensar–y actuar–de forma diferente para aprovechar mejor la fricción como una fuerza para el progreso.
Partiendo de la diferencia, no del terreno común.
Todo funcionario o funcionaria sabe que las asociaciones pueden ser complicadas. Y toda persona innovadora sabe que contar con una amplia variedad de perspectivas es esencial para desarrollar las mejores soluciones. Pero cuando surgen fricciones importantes en las asociaciones, la idea principal de Laitio es que, en lugar de intentar ocultar o conciliar esas diferencias, las y los dirigentes locales se beneficiarán si ven esa fricción como una oportunidad para la acción creativa.
"Nuestro objetivo no es resolver diferencias", explica. "Es asegurarnos de que los resultados se vean fortalecidos por las diferentes experiencias, valores y expectativas que traen los socios a la mesa".
Esto empieza por crear conciencia en los equipos de todo el ayuntamiento, no sólo de que los socios tendrán opiniones y prioridades distintas, e incluso diferentes planteamientos de los problemas, sino de que puede que aborden una nueva colaboración con una clara falta de confianza en el gobierno. De hecho, la investigación de Laitio sugiere que los mejores socios–los que aportan la mayor cantidad de recursos nuevos y las ideas más frescas a una nueva colaboración–pueden ser algunos de los participantes menos dispuestos.
Así ocurrió en Ámsterdam, donde el plan original del ayuntamiento para una nueva biblioteca, llamada OBA Next, consistía en construir una instalación ultramoderna del futuro en uno de los centros comerciales de la ciudad. Pero unas elecciones dieron paso a nuevos funcionarios y funcionarias locales que cuestionaron las premisas mismas de lo que debía ofrecer la instalación, así como dónde debía ubicarse. Debido a que querían dar prioridad a comunidades con un largo historial de subinversión, los planes para la biblioteca se trasladaron del centro comercial–donde la ciudad tenía un conjunto familiar de socios–a un barrio periférico, llamado Zuidoost, donde la confianza de la gente (y de los potenciales socios) en el gobierno era muy baja.
"Esto obligó a la ciudad a repensar todo su enfoque en cuanto a involucrar socios, sobre todo porque sabían, desde el principio, que tendrían que incluir a personas escépticas sobre el proyecto", explica Laitio.
Transformando los focos de tensión en oportunidades.
En lugar de intentar llegar a un consenso rápido con sus nuevos socios, el equipo de la biblioteca aceptó la realidad de que partían de una diferencia real. Eso significaba reconocer que la fricción representaba una oportunidad para desbloquear nuevos recursos y servicios, en vez de un problema por resolver.
Esto empezó con una serie de reuniones con jóvenes, líderes urbanos y organizaciones sin ánimo de lucro locales, incluida una organización vecinal que había criticado duramente las prácticas de participación de la ciudad. Esto permitió a todos los actores expresar sus diferencias, ya fuera sobre la posible ubicación de la biblioteca o sobre la percepción de que, previamente, el ayuntamiento había prometido demasiado y cumplido poco. En lugar de lograr un acuerdo, esto ayudó a integrar la visión de todos en el desarrollo de la biblioteca. Al final, el equipo de socios hizo de las personas jóvenes el enfoque de la nueva biblioteca y, a pesar de que altos funcionarios municipales preferían otra cosa, decidió ubicarla cerca de una estación de metro en una zona especialmente desatendida.
Esta compleja relación de trabajo también provocó el uso de actividades de innovación basadas en el lugar para estrechar lazos con el vecindario y añadirle nuevo valor, afirma Laitio. "Utilizaron métodos clásicos de innovación, como la experimentación, para empezar a construir confianza en toda la comunidad, en lugar de sentarse eternamente a hablar en torno a una mesa de conferencias".
Por ejemplo, para crear momentum para el proyecto más amplio de la biblioteca, el equipo puso en marcha los OBA Next Labs, una serie de programas de capacitación tecnológica para jóvenes. También forjaron alianzas con nuevas organizaciones que nunca antes habían trabajado con la ciudad, incluyendo una academia digital armenia que ofrecerá a las y los jóvenes del barrio oportunidades de juego y diseño web. Esto nunca fue parte del plan original de la biblioteca, sino un beneficio tangible de que las y los líderes abrazaran la tensión.
A lo largo de todo el proceso, la ciudad ha creado aliados inesperados, incluyendo jóvenes del antes aislado barrio, que ahora abogan por la biblioteca ante el concejo de la ciudad.
Como antiguo funcionario, Laitio no está diciendo que la fricción sea algo agradable a la hora de forjar nuevas alianzas. "El hecho de que entendamos que la fricción es importante y que la necesitamos para innovar no significa que sea divertida", afirma. Pero cuando las y los líderes locales se apoyan en las diferencias–y no en el terreno común–como lugar para la innovación, pueden desbloquear algo más que nuevas soluciones individuales. También pueden crear coaliciones políticas improbables y descubrir nuevos recursos que impulsen un cambio a más largo plazo.
"No todos estamos en esto por la misma razón, y eso es natural y está bien", dice sobre las alianzas. "La fricción suele ser frustrante, pero si te interesa crear confianza y relaciones a largo plazo y realmente crear algo innovador, partir de la diferencia en lugar de partir del terreno común puede cambiar el juego."