Un manual para la próxima generación de innovadores urbanos

path to public innovation
Fotos cortesía de: Ciudad de Freetown, Sierra Leona; Memphis River Parks Partnership; Ciudad de Los Ángeles; Bloomberg Center for Public Innovation de la Universidad Johns Hopkins.

 

Durante más de una década, el programa Innovation Team (i-team), apoyado por Bloomberg Philanthropies, ha ayudado a las ciudades a desarrollar soluciones creativas para apremiantes retos locales, mejorando la vida de las y los residentes y fomentando una mayor confianza en el gobierno. Gran parte de este progreso se ha construido sobre la base del uso de datos y evidencia para evaluar problemas, diseñar nuevas intervenciones que respondan a las necesidades y producir resultados medibles. Y, en esencia, este enfoque continúa siendo la columna vertebral del proceso de innovación en ciudades de todo el mundo.

Pero a medida que las ciudades se han enfrentado a retos cada vez más complejos, han necesitado nuevas herramientas, estrategias y enfoques para abordarlos. Es por esto que nuestros socios en el Bloomberg Center for Public Innovation han publicado el Path to Public Innovation Playbook, una guía práctica y repleta de ejemplos para líderes de ciudad en cualquier etapa de su camino hacia la innovación. Importantemente, el libro ofrece aprendizajes extraídos de más de diez años de innovación gubernamental que pueden ayudar a los ayuntamientos a llevar sus iniciativas al siguiente nivel.

Desde objetivos ambiciosos para toda la ciudad hasta acercamientos innovadores para encontrar ideas y un enfoque más estratégico para contar historias, el kit de herramientas de innovación se ha ampliado significativamente desde que Bloomberg Philanthropies puso en marcha este trabajo en 2011. He aqui una mirada más cercana a las prácticas clave que han surgido o evolucionado en años recientes, y cómo las y los líderes locales pueden ponerlas en práctica.

Estableciendo una Misión Ambiciosa de Impacto (AIM) para unir a la ciudad.

La innovación siempre ha empezado por definir grandes retos en cooperación con las y los residentes. Pero en años recientes, las ciudades han intentado ir más allá trabajando para unir a todos los agentes locales en torno a cambios transformadores que se sentirán durante generaciones. Lo que están descubriendo es que, al establecer una estrella polar para la acción -el manual las denomina Misiones Ambiciosas de Impacto (AIMs, por sus siglas en inglés)-, están consiguiendo mejores resultados. Y el manual les muestra cómo encontrar esa estrella polar.

"Si te limitas a pensar en una sola prioridad, eso puede llevar a centrarte sólo en las cosas que tienes enfrente", explica Amanda Daflos, Directora Ejecutiva del Bloomberg Center for Public Innovation y previamente Chief Innovation Officer y Directora del i-team de Los Ángeles. En contraste, dice, un planteamiento más ambicioso, al estilo de una misión, reconoce que "toda la ciudad debe trabajar en esto".

Por ejemplo, en Reikiavik, Islandia, algunos líderes locales están decididos a mejorar los resultados para la niñez. Pero en lugar de limitar el alcance o la escala de sus esfuerzos a una parte de este objetivo, pensaron en grande, recurriendo a una amplia gama de actores, desde el Departamento de Educación hasta el Departamento de Bienestar, para perseguir una visión llamada "A Better City for Children". En esencia, este esfuerzo se trata de prestar una amplia gama de servicios nuevos y mejorados a las y los niños y asegurar que no se interrumpan en ningún momento de la vida una persona joven. Las intervenciones específicas van desde asesoramiento a estudiantes en su domicilio hasta cursos para mejorar la comunicación en los hogares, y sesiones de estrategia para padres cuyos hijos o hijas sufren ansiedad. 

Más notorio que las soluciones individuales es que este ambicioso esfuerzo ha dado muestras de activar el tipo de coalición amplia necesaria para lograr un cambio a largo plazo. De hecho, la visión más amplia iniciada por el entonces alcalde Dagur Eggertsson, ha sido mantenida por su sucesor, el alcalde Einar Þorsteinsson, y recientemente ha mostrado signos de expansión. El manual proporciona a las y los alcaldes un marco para desarrollar sus propios proyectos para grandes cambios.

Pasando del diseño centrado en el ser humano al diseño inclusivo.

The Path to Public Innovation Playbook ofrece a las y los líderes de ciudad una guía detallada de cada paso del proceso de diseño, incluidos los fundamentos del planteamiento de problemas, la investigación y la ideación. Pero va más allá, enfatizando cómo el ámbito ha crecido para incluir la conciencia sobre la necesidad de un diseño verdaderamente inclusivo y el potencial para obtener cada vez más ideas de fuera del ayuntamiento.

Por ejemplo, las y los innovadores siempre han procurado centrar su trabajo en las necesidades de las personas más afectadas por un problema. Pero los líderes de Orlando, Florida, han demostrado recientemente que contratar a personas con experiencia -en este caso, con la falta de vivienda- puede ayudar a afrontar mejor estos retos. Dar ese paso fue decisivo para generar una serie de nuevas ideas y conseguir casi 9 millones de dólares en financiamiento federal para su implementación. Las y los líderes locales pueden aprender a aplicar elementos del diseño basado en el trauma (trauma-informed designed) y conocer otros ejemplos –como la forma en que se utilizó en Filadelfia para desarrollar un nuevo proceso de admisión para jóvenes implicados en la justicia– en el manual y el kit de herramientas que lo acompañan.

Como parte de un proceso de diseño más amplio, las y los líderes de ciudad recurren cada vez más a recursos fuera del gobierno. Por ejemplo, el manual realza el valor del crowdsourcing y la contratación basada en problemas, que llevan años ayudando a las ciudades a incentivar el desarrollo de nuevas soluciones por parte de una amplia variedad de actores locales. Y el manual destaca el valor de la colaboración que va más allá de agencias municipales e incluso de socios tradicionales del sector privado para aportar nuevos recursos y conocimientos. Por ejemplo, innovadores en Los Ángeles se asociaron con todos, desde un centro de investigación mundial con sede en el otro lado del país hasta una organización cercana de Goodwill para mejorar las competencias del equipo.  

Como explica Daflos, "se trata de utilizar distintas estrategias para que la gente se una". 

Llevando los esfuerzos para contar una historia al siguiente nivel.

Otro aspecto que las ciudades están priorizando más que nunca es el desarrollo de su capacidad para contar historias. Esto no sólo es importante para el éxito de nuevos pilotos y programas, sino también para generar aceptación y apoyo a largo plazo para los enfoques más ambiciosos en cuanto a retos complejos. Y el nuevo manual ofrece una perspectiva detallada de cómo las ciudades pueden hacer esto.

El manual describe la narración (o storytelling) como "la capacidad de entender audiencias, presentar argumentos convincentes para el cambio y articular el valor de las iniciativas en la cartera de innovación y en las prácticas de innovación". Aunque suene bastante sencillo, la realidad es que las ciudades pueden tener dificultades para abrirse paso a través del ruido, como fue el enfoque del Mayors Innovation Studio en el Bloomberg CityLab celebrado el pasado octubre en Ciudad de México. Por eso, el manual les aconseja seguir algunos pasos clave, como centrarse en una idea esencial, incluir detalles que evoquen experiencias sensoriales, permitir que el público se identifique a un nivel humano y hacer que las historias sean sencillas, memorables y repetibles.

Por ejemplo, recientemente, el equipo de innovación de Baltimore ha utilizado vídeos breves y atractivos llenos de personalidad -y protagonizados por socios locales- para dar a conocer los esfuerzos ambiciosos para enfrentar retos como el de las viviendas vacías. Otras ciudades también están encontrando formas creativas de utilizar los espacios físicos para contar historias, como la mirada experiencial al interior de una instalación de reciclaje de agua, –con gráficos explicando por qué es importante– ofrecida por los líderes de Boise, Idaho.

Lo que une a muchos de estos esfuerzos es la constatación de que el proceso de innovación no termina con la entrega y que los resultados no siempre hablan por sí solos. Pero cuando las ciudades invierten en contar historias, refuerzan el valor de la innovación y sostienen el trabajo para el futuro. 

"A menudo damos por sentado que la gente de la comunidad, la gente en el ámbito cívico, ha tenido la misma experiencia y tiene la misma comprensión, y eso no suele ser cierto", afirma Daflos. "Lo emocionante acerca de los equipos de innovación es que tienen la capacidad real y la misión y el encargo de ser los principales explicadores del gobierno".

Y si siguen las últimas estrategias del Path to Public Innovation Playbook, aún más ciudades estarán preparadas para ofrecer nuevas soluciones innovadoras y, con ellas, una narrativa sobre el futuro para toda la ciudad.

Consiga aquí su copia completa del Path to Public Innovation Playbook.