El experimento de contratación pública de un condado con grandes lecciones para las ciudades

Procurement 2/10/25
Enfocarse en la contratación pública le ha ayudado a Daniella Levine Cava, alcaldesa de Miami-Dade a impulsar la innovación—en el transporte, la carga y más—a lo largo de su condado en Florida. Fotos por cortesía del condado de Miami-Dade y el Miami-Dade Innovation Authority

 

Las y los líderes locales de hoy reconocen que la contratación pública es más que un mero ejercicio de cumplimiento: puede ser un potente motor de innovación. Sin embargo, muchos enfrentan a un problema similar cuando intentan aprovechar el poder adquisitivo de su ciudad para crear soluciones pioneras: la falta de rapidez. Las mismas salvaguardias que protegen al proceso de la corrupción también pueden obstaculizar la resolución de problemas al ritmo que necesitan las y los residentes. 

Es por esto que dirigentes del condado de Miami-Dade en Florida han dedicado los últimos dos años a replantearse la forma en que los gobiernos locales abordan las compras públicas y, como resultado, han creado lo que se está anunciando como un enfoque de nueva generación en el Miami-Dade Innovation Authority. Esta iniciativa—guiada por una firme visión de la alcaldesa—está eliminando cuellos de botella en el proceso y haciendo un mejor uso de la experiencia y las redes del sector privado. Al hacerlo, está proporcionando valiosa información para las ciudades que buscan llevar sus estrategias de contratación al siguiente nivel. 

Una visión para acelerar el proceso. 

Cuando una alcaldía establece una visión de la contratación pública como una fuerza para la innovación—y, específicamente, para acelerar el ritmo de la innovación—esto puede cambiar las reglas del juego. Y eso es exactamente lo que puso en marcha la nueva forma de hacer las cosas en Miami-Dade. 

Para la alcaldesa Daniella Levine Cava, fue un caso de inspiración. Por mucho tiempo, ha trabajado para que la contratación pública tenga una función estratégica en su gobierno, y para ello se ha asociado con la Procurement Excellence Network, apoyada por Bloomberg Philanthropies. Pero fue durante un viaje a Israel en 2022 cuando quedó impresionada por la forma en que la Autoridad de Innovación de Israel aceleraba las soluciones: identificando tecnologías emergentes para resolver problemas y ayudando a escalar a las empresas que las desarrollan. Ella imaginó que un enfoque similar podría funcionar con la contratación pública de vuelta en casa. Así nació la Miami-Dade Innovation Authority, una organización sin fines de lucro formada por la colaboración público-privada que incorpora elementos de contratación pública basada en problemas para abordar todo tipo de cuestiones, desde la reutilización de algas marinas hasta la mejora de la experiencia en el aeropuerto local. 

Como explicó la alcaldesa en su momento, "Estamos invitando al sector privado a unirse a nosotros para encontrar soluciones más costo efectivas [y cuidadosamente dirigidas] a los grandes problemas del sector público" que puedan escalarse rápidamente.

El condado sigue teniendo su propia oficina interna de contratación, separada de la Autoridad de Innovación. Pero en lugar de operar aisladamente, ambas trabajan en colaboración complementaria, fomentando el aprendizaje compartido y, por encima de todo, la determinación de generar nuevas soluciones con rapidez.

"Para mí, es como un sueño hecho realidad", le dice a Bloomberg Cities Namita Uppal, jefa de adquisiciones del condado, sobre sus nuevos socios en la Miami-Dade Innovation Authority. "Son capaces de hacer que suceda más rápido".

Haciendo pruebas de estrés con el sistema actual e identificando los cuellos de botella.

Una de las formas en que la Miami-Dade Innovation Authority agiliza la contratación pública es analizando el sistema actual desde una perspectiva de 10,000 pies, identificando los cuellos de botella y solucionándolos. Y uno de los mayores cuellos de botella es la forma en que los municipios prueban e implementan nuevas ideas a través de programas piloto.

"El mayor aprendizaje para nosotros ha sido que, aunque los municipios tengan una política que diga que se pueden hacer pruebas piloto, a menudo hay una falta de infraestructura para ejecutarla eficazmente", explica Leigh-Ann Buchanan, presidenta y directora general de la Miami-Dade Innovation Authority.

Por ejemplo, en muchas ciudades, cada departamento o agencia tiene su propio marco para los programas piloto y, específicamente, su propia versión de un acuerdo de pilotaje. Cada vez que las y los líderes locales quieren probar algo nuevo, esto puede crear dolores de cabeza logísticos a sus equipos jurídicos y de gestión de riesgos, que tienen que coordinarse para redactar un nuevo lenguaje.

"Es ahí donde suele ralentizarse mucho el proceso, especialmente si se está contratando algo más innovador", explica Elena Hoffnagle, directora de escalado e innovación de adquisiciones en el Government Performance Lab de la Harvard Kennedy School.

En cambio, si las ciudades estandarizan los acuerdos de pilotaje a lo largo del ayuntamiento—como ha hecho Miami-Dade en todo el condado—pueden poner en marcha nuevos proyectos mucho más rápidamente.

Empujando a los socios del sector privado para que entreguen productos concretos.

Otra forma en que Miami-Dade está acelerando la innovación es involucrando más temprano a empresas locales e instituciones del conocimiento en el proceso de contratación pública.

Por ejemplo, la Autoridad utiliza un enfoque basado en retos para describir las necesidades públicas e invitar a una amplia gama de ideas del sector privado, y en sus concursos han participado unas 350 empresas. Pero, en cierto modo, la cifra más llamativa es una más pequeña—aproximadamente 100—que representa a las universidades, organizaciones sin fines de lucro e incubadoras de empresas emergentes que han ayudado a diseñar estos retos. Estos socios han colaborado en todo, desde la definición de las especificaciones técnicas hasta encontrar empresas a través de sus redes, garantizando que las soluciones sean prácticas y se ajusten adecuadamente a las necesidades locales.

En otras palabras, este acercamiento va más allá de simplemente invitar a empresas del sector privado a proponer soluciones: maximiza el valor de estas alianzas. Esto no sólo mejora la colaboración, sino que también acelera las adquisiciones, garantizando que las soluciones innovadoras lleguen antes a las y los residentes.

Según Colin Erhardt, director adjunto de la Procurement Excellence Network, lo que se desprende de este experimento mayor es lo mucho que se puede conseguir cuando una alcaldesa establece una visión de compras públicas que acelera el cambio.

"En nuestro trabajo, hemos observado las reformas de contratación pública más exitosas cuando los altos cargos del gobierno, el personal de contratación y los equipos de innovación están alineados en torno a prioridades compartidas", afirma.